¡Golpe directo desde Roma! El presidente Daniel Noboa vetó totalmente la ley que buscaba entregar USD 1 por barril de petróleo industrializado a Esmeraldas, Santa Elena y Sucumbíos. La Asamblea Nacional había aprobado el proyecto en una polémica sesión en Esmeraldas, marcada por acusaciones de farra entre legisladores. Según el Gobierno, esta iniciativa pondría en jaque las finanzas públicas con un hueco de USD 53 millones al año. El veto fue firmado el 25 de abril desde el Vaticano, durante el funeral del papa Francisco. Noboa criticó que la propuesta confunde "industrialización" con "renta" y no tiene sustento técnico ni legal. Además, recordó que solo el Presidente puede proponer leyes que afecten al gasto público. La Presidencia advirtió que aprobar esa ley obligaría al país a endeudarse o recortar inversión. Es el veto número 17 contra proyectos impulsados por la Asamblea en esta gestión. El correísmo había presionado para que Noboa no objetara, usando incluso el reciente sismo en Esmeraldas como argumento. Pero el Ejecutivo fue claro: no se cierra la puerta al desarrollo, pero sí se exige responsabilidad. La disputa entre correístas y oficialistas crece cada día, y ya se siente el ambiente de campaña electoral. Desde ADN acusan al correísmo de montar shows y buscar réditos políticos a costa de tragedias. Mientras tanto, los habitantes de las provincias afectadas siguen esperando soluciones reales. La Asamblea prometió reactivar el debate para buscar otra vía de apoyo a estas zonas. Sin embargo, en el Ejecutivo advierten que cualquier nueva ley deberá respetar la sostenibilidad fiscal. La tensión entre los poderes del Estado promete más choques en las próximas semanas. Noboa, firme en su postura, busca evitar más huecos en el ya golpeado presupuesto ecuatoriano. En medio de esta crisis política, la ciudadanía exige que se prioricen sus verdaderas necesidades.