Noruega ha marcado un nuevo hito en la lucha contra el cambio climático al convertirse en el primer país del mundo donde circulan más coches eléctricos que de gasolina. Según el último informe de la Federación Noruega de Carreteras (OFV), el 26,3% de los 2,8 millones de turismos del país son ahora completamente eléctricos. Este hecho coloca a Noruega a la vanguardia de la movilidad sostenible.

A día de hoy, hay 754.303 coches eléctricos en las carreteras noruegas, superando ligeramente a los 753.905 vehículos de gasolina. Sin embargo, aún queda un largo camino por recorrer, ya que los vehículos contaminantes siguen siendo mayoría. Los coches diésel, en particular, siguen dominando con cerca de un millón en circulación.

La clave de este avance ha sido la política de incentivos gubernamentales, que ha favorecido la adopción de vehículos eléctricos a lo largo de los últimos años. En agosto, el 94,3% de los coches nuevos vendidos en Noruega eran completamente eléctricos, un impresionante salto desde los escasos mil vehículos eléctricos que había en el país en 2004.

Este movimiento es parte de un plan más amplio para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, principales responsables del calentamiento global. Noruega, al ser un país pequeño y económicamente próspero, ha podido implementar estos cambios de manera más rápida y efectiva. No obstante, en otras regiones del mundo, como Brasil, donde el costo de adquirir y mantener un coche eléctrico es elevado, la transición enfrenta mayores dificultades.

Aun así, otros países europeos como Reino Unido, Suecia y Portugal también están adoptando medidas para restringir la circulación de vehículos contaminantes, lo que indica que la transición hacia una movilidad más limpia podría ser inevitable en un futuro cercano.

¿Será este el camino que otros países seguirán? Con la creciente preocupación por el cambio climático y los incentivos gubernamentales cada vez más comunes, la respuesta podría ser afirmativa.