La violencia se desató este jueves 28 de agosto en Portoviejo, donde se registró un segundo homicidio en la parroquia Colón. Cerca de las 06h00, Julio Moreira fue sorprendido por sicarios cuando circulaba por la vía Portoviejo – Pachinche, a la altura de la entrada a San Pedro. Los criminales lo atacaron a tiros y escaparon sin dejar rastro. Moradores de la zona escucharon la ráfaga de disparos y salieron a ver lo ocurrido, encontrando a la víctima tendida en el piso. La Policía llegó rápidamente y confirmó que se trataba de un asesinato. Minutos antes, en la misma parroquia pero en otra vía, los uniformados ya habían levantado otro cuerpo por un crimen similar. Los agentes acordonaron la escena y recolectaron casquillos de bala como evidencia. El cadáver de Moreira fue trasladado al Centro Forense de Manta para la autopsia correspondiente. Las autoridades investigan si los dos crímenes ocurridos casi a la misma hora están relacionados. Criminalística y Dinased trabajan en la recolección de pruebas y grabaciones de cámaras de seguridad. Hasta ahora no hay sospechosos detenidos ni se conoce el móvil del ataque. La parroquia Colón, según los habitantes, se ha convertido en un corredor peligroso donde operan bandas criminales. Los vecinos aseguran que la falta de patrullaje facilita la presencia de sicarios. El Ministerio del Interior informó que hasta julio de 2025, Manabí ya registraba 270 muertes violentas, un 12% más que en 2024. Portoviejo ha sido escenario de varios asesinatos recientes que mantienen a la población en zozobra. El pasado 15 de agosto también se reportaron dos muertes violentas en la misma parroquia. La comunidad exige más control y seguridad en la vía Portoviejo–Pachinche. La Policía Nacional reforzó los patrullajes, aunque los moradores insisten en que la respuesta llega tarde. La ola de crímenes confirma que Manabí sigue siendo uno de los epicentros de la violencia en Ecuador.