A medida que se acerca la consulta popular y referendo 2025, el CNE afina medidas para evitar incidentes el domingo 16 de noviembre de 2025. Las juntas receptoras del voto serán monitoreadas por unas 5.700 cámaras del ECU-911. El consejero José Cabrera informó el 27 de octubre que esas cámaras alertarán sobre aglomeraciones y actitudes sospechosas. Ese día, autoridades del CNE, Policía y Fuerzas Armadas instalaron la mesa de seguridad. Las fuerzas de seguridad podrán revisar maletas y mochilas que los electores lleven a los recintos. No se permitirá que se formen grupos en los exteriores de los lugares de votación. Se pide abandonar de inmediato las juntas una vez ejercido el voto. El CNE recomienda no acudir acompañado por niños.

También solicitará a los municipios evitar las ventas ambulantes cerca de los recintos. Esa medida busca reducir aglomeraciones y riesgos. El ECU-911 tendrá 3.100 funcionarios operando ante cualquier emergencia. Dentro de la urna se controlará el uso del teléfono celular y de cualquier dispositivo electrónico. En días pasados, el CNE ratificó que se mantiene la prohibición de tomar fotografías de la papeleta. Esa regla ya se aplicó en la segunda vuelta presidencial de abril de 2025. Paralelamente, las Fuerzas Armadas adelantan labores de inteligencia en provincias y recintos sensibles.

Guayaquil está en la mira tras el coche bomba del 14 de octubre de 2025. También hay atención especial en Manabí, Los Ríos y El Oro. El objetivo es evitar acciones del crimen organizado durante los comicios. Mientras tanto, bancadas de ADN y Revolución Ciudadana se vuelcan a la campaña de la consulta y el referendo. En el debate público surgió si el presidente Daniel Noboa debería pedir licencia para la campaña y también circula la nota en la que defiende la propuesta de una eventual base extranjera en Galápagos y explica qué función tendría.