Robaron una campana centenaria del monasterio El Carmen Bajo en Quito


El robo de la campana centenaria del monasterio El Carmen Bajo dejó a las monjas en la oscuridad.
El monasterio El Carmen Bajo, un tesoro arquitectónico de Quito que data de 1795, fue víctima de la delincuencia. La madrugada del pasado fin de semana, asaltantes irrumpieron en el lugar y sustrajeron una campana de bronce con 100 años de historia. Este hecho se suma a la preocupante ola de robos que ha afectado a diversas instituciones religiosas en el país.
Según la madre Raquel, quien ofreció declaraciones a Ecuavisa, el robo ocurrió alrededor de las 04:00. Cuatro personas llegaron al monasterio equipadas con herramientas, inicialmente para robar cables de luz, pero al percatarse de la presencia de la campana, también se la llevaron. La situación no solo afectó a la comunidad religiosa en términos espirituales, sino también en aspectos prácticos: "Estamos en tinieblas, la cúpula no se prende y tampoco el claustro", relató la religiosa, añadiendo que también se sustrajeron metros de cableado eléctrico y se abrieron las cajas de energía.
Las campanas, fabricadas en bronce y decoradas con inscripciones y dibujos en relieve, son piezas valiosas no solo por su antigüedad sino también por su significado cultural y religioso. El robo de la campana no solo implica una pérdida patrimonial, sino también un golpe a la comunidad del monasterio, que se vio afectada al no poder celebrar la misa del día debido a la ausencia de su sonido característico.
El cobre presente en el cableado eléctrico también es un material atractivo para los delincuentes, ya que puede ser fácilmente comercializado en recicladoras. La Policía Nacional ya está trabajando para localizar la campana y llevar a los responsables ante la justicia. Casos similares de robo de cableado se han reportado en otras ciudades como Guayaquil, lo que evidencia un patrón preocupante en el país.