La melatonina, conocida como la hormona del sueño, desempeña un papel crucial en nuestro reloj biológico, regulando los ciclos de sueño y vigilia. En este contexto, la avena se revela como un superalimento nocturno, gracias a su notable contenido en melatonina y otros nutrientes esenciales que promueven un sueño reparador.

Rica en vitaminas del grupo B, la avena se destaca como una gran aliada del sistema nervioso. Estas vitaminas son clave en la regulación de funciones cruciales del organismo, incluyendo la gestión del estrés y la ansiedad. Además, su aporte de prolaminas, como la avenina y trigonelina, contribuyen a reducir la ansiedad y el estrés acumulado durante el día, facilitando un ambiente propicio para el sueño.

La melatonina se produce de manera natural en el cuerpo y se libera durante la noche, preparando al organismo para el descanso. Una deficiencia de esta hormona puede desencadenar insomnio, afectando el rendimiento diurno. En palabras de Facundo Nogueira, jefe de sección medicina del sueño del Hospital de Clínicas de la UBA, "la melatonina es una sustancia que desencadena el proceso natural biológico del sueño. No es hipnótica, pero sí un mediador que activa los mecanismos fisiológicos del sueño".