Durante su presidencia (2017-2021), calificó a la plataforma como una amenaza a la seguridad nacional, incluso emitiendo una orden ejecutiva para prohibirla. Ahora, el presidente electo busca frenar una medida que podría vetar el uso de TikTok en Estados Unidos a partir del 19 de enero de 2025.

En abril de 2024, el Congreso aprobó la prohibición de TikTok, argumentando presuntos vínculos entre ByteDance, la empresa matriz, y el gobierno chino. Legisladores sostienen que la plataforma recopila datos masivos y difunde propaganda, acusaciones que ByteDance ha negado en repetidas ocasiones.

El equipo legal de Trump ha presentado un recurso ante la Corte Suprema para retrasar la entrada en vigor de la medida. Según sus abogados, esta decisión podría afectar la política exterior del próximo gobierno y generar tensiones innecesarias con China.

Además, Trump ha destacado la importancia de TikTok como herramienta política. Su cuenta oficial (@realdonaldtrump), con 14.7 millones de seguidores, fue clave en su estrategia electoral, particularmente entre los jóvenes. “Tengo un lugar especial en mi corazón para TikTok”, comentó, atribuyendo parte de su éxito en el segmento juvenil a la plataforma.

Analistas consideran que este cambio de postura podría estar vinculado a intereses económicos. Recientemente, Trump se reunió con Jeff Yass, un multimillonario con inversiones significativas en ByteDance, y con Shou Zi Chew, CEO de TikTok, en Florida.

El debate sobre la seguridad de TikTok sigue dividiendo opiniones en Estados Unidos, mientras Trump busca evitar su prohibición y destaca su impacto cultural y político.