El Cementerio General de Riobamba ha sido escenario de un desagradable acto de vandalismo. Delincuentes han profanado varias tumbas, llevándose adornos y figuras religiosas. Mariela Benalcázar Vinueza fue una de las afectadas, al descubrir que la tumba de su abuela había sido saqueada. En su visita al camposanto, encontró que no solo la lápida de su ser querido había sido violada, sino también el cristal roto y las figuras religiosas robadas. Al observar las tumbas cercanas, notó que este no era un hecho aislado. Ante esta situación, Mariela acudió a la Administración del Cementerio para denunciar lo sucedido, solo para descubrir que, aunque se había realizado una denuncia ante la Fiscalía, el caso fue archivado debido a la falta de pruebas y videos que respalden los hechos. José Cevallos, administrador del Cementerio, explicó que, debido al tamaño del lugar y la gran cantidad de personas que lo visitan, es casi imposible vigilarlo completamente. Aunque se destinan esfuerzos de seguridad, como guardias y policías municipales, la inseguridad persiste. Además, se ha informado sobre otros comportamientos inapropiados, como jóvenes ingresando al lugar con bebidas alcohólicas, lo que agrava la situación. Mariela expresó su tristeza por la inseguridad que ahora afecta incluso a los espacios sagrados y pidió que estos robos no se repitan.