La reciente autopsia de la teniente Pamela Ati ha revelado detalles escalofriantes sobre su muerte. Según el informe, la joven oficial fue golpeada, violada y asfixiada antes de que su cuerpo fuera abandonado en una habitación, donde fue hallada posteriormente. Este trágico suceso ha generado una ola de indignación y conmoción en la sociedad ecuatoriana, especialmente por la implicación de cuatro oficiales en el caso.

Los resultados de la autopsia muestran que la teniente Ati sufrió una agresión brutal antes de su fallecimiento. Las evidencias indican que fue violentamente golpeada, sufriendo múltiples lesiones, y posteriormente violada. Finalmente, fue asfixiada, lo que causó su muerte.

El informe también revela que cuatro oficiales estuvieron involucrados en el encubrimiento del crimen, al dejar el cuerpo de Pamela en la habitación donde fue encontrado. Este acto de complicidad agrava aún más la gravedad del caso y ha generado un fuerte repudio público.

La familia de Pamela Ati, junto con colectivos de derechos humanos y la sociedad civil, han alzado sus voces exigiendo justicia y un proceso transparente. Este caso pone de manifiesto la urgente necesidad de revisar y reforzar los protocolos de seguridad y protección dentro de las instituciones policiales para evitar que tragedias como esta se repitan.