El nivel de agua del embalse de Mazar, ubicado entre Cañar y Azuay, subió más de 28 metros en el último mes, alcanzando los 2 144,6 metros sobre el nivel del mar (msnm) al lunes 13 de enero de 2025. Este incremento, producto de las lluvias registradas desde diciembre, lo deja a solo 8,4 metros de su capacidad máxima de 2 153 msnm.

Según datos de Celecsur, el promedio diario de aumento ha sido de casi un metro. El caudal de agua entrante al reservorio alcanzó su punto más alto el pasado 5 de enero, con 160,8 metros cúbicos por segundo (m³/s). En lo que va de enero, el promedio es de 119,5 m³/s, lo que permitiría llenar el embalse en unos 11 días.

El embalse de Mazar es clave para el sistema eléctrico del país, ya que forma parte del Complejo Hidroeléctrico Paute, que genera el 30% de la energía que consume Ecuador. Este complejo incluye las centrales de Mazar, Paute Molino y Sopladora.

Actualmente, la central hidroeléctrica de Mazar está apagada para priorizar la acumulación de agua. Sin embargo, ha operado durante cuatro días en lo que va del mes, garantizando 300 megavatios adicionales hasta marzo de 2025.

Con una capacidad de almacenar hasta 400 millones de metros cúbicos de agua y una extensión de 31 kilómetros, el embalse es fundamental para evitar cortes de luz. Ricardo Buitrón, consultor energético, destacó que el aumento del nivel asegura energía para los próximos meses, aunque insistió en la necesidad de seguir monitoreando el caudal.

El Complejo Paute es un pilar de la matriz energética del Ecuador, especialmente en épocas de sequías, y su buen manejo es vital para el suministro eléctrico del país.