María José Palacios, una verdadera guerrera del boxeo ecuatoriano, hizo historia en los Juegos Olímpicos de París 2024. La joven atleta, nacida en el Carchi, se catapultó como una de las 8 mejores de la categoría de 60 kg, ganando un diploma olímpico que marca un hito en el deporte femenino de Ecuador.

Este miércoles 31 de julio, Palacios se enfrentó a Wu Shin Yi en un combate que terminó en una decisión dividida (4-1) a favor de la boxeadora asiática. La ecuatoriana comenzó fuerte, llevándose el primer asalto, pero no pudo contrarrestar la estrategia de su rival en los siguientes rounds, inclinando las tarjetas a favor de Wu.

Tras la pelea, María José Palacios se mostró visiblemente emocionada y reflexionó sobre su participación en sus segundos Juegos Olímpicos. "Me faltó un poco más de mí, reconozco que me faltó. Esto no se queda aquí. Hay que seguir preparándose con el mismo enfoque con el que hemos venido trabajando. Esto es el principio, tenemos mucho que recorrer", expresó con lágrimas en los ojos.

Aunque no consiguió la medalla que tanto anhelaba, Palacios destacó la importancia de su logro para el boxeo femenino en Ecuador. "No me voy con lo que anhelaba que era una medalla de cualquier color, pero me voy con un diploma y eso significa mucho ya que el boxeo femenino en Ecuador siempre ha sido olvidado. Con este diploma he demostrado que tenemos mucho que dar en el boxeo femenino solo pedimos que nos sigan apoyando. Me voy con una tristeza en el alma porque no conseguí lo que quería".

María José Palacios demostró su valentía y determinación a lo largo de la competencia. Llegó a París como una de las menos opcionadas para marcar historia, pero con cada pelea nos invitó a soñar. Su espíritu combativo y su dedicación la convierten en una campeona, independientemente del resultado.

El camino de María José Palacios no termina aquí. Su promesa de seguir preparándose y su llamamiento a más apoyo para el boxeo femenino en Ecuador son testimonio de su compromiso y pasión por el deporte. Con este diploma olímpico, Palacios ha plantado una semilla de esperanza y ha dejado claro que lo mejor está por venir.