SpaceX prueba su Starship: entre avances y explosiones en su carrera a Marte

SpaceX realizó ayer la sexta prueba de su cohete Starship, un proyecto clave en su plan para llevar humanos a la Luna y Marte. Sin embargo, la jornada terminó con resultados mixtos tras una explosión en el océano Índico que dejó muchas preguntas en el aire. El evento contó con la presencia de Elon Musk y el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quienes observaron el lanzamiento desde la base Starbase, en Texas.

En esta prueba, el Starship despegó con éxito, impulsado por sus 33 motores Raptor, alcanzando una órbita parabólica. La nave logró separarse correctamente en sus dos etapas, un avance significativo respecto a intentos anteriores. Sin embargo, SpaceX optó por no recuperar la etapa propulsora Super Heavy, permitiendo que amerizara en el océano, donde explotó minutos después.

Los ingenieros explicaron que esta decisión fue preventiva, destinada a proteger las instalaciones de la base. A pesar de las imágenes espectaculares, el Starship enfrentó más problemas al reentrar en la atmósfera, terminando en llamas al intentar amerizar en el Índico.

Estos incidentes destacan los retos de SpaceX en su misión de convertir al Starship en un cohete completamente reutilizable, un requisito esencial para misiones interplanetarias. Según Elon Musk, “cada prueba nos acerca más a Marte”. Aunque los avances son evidentes, los desafíos técnicos aún dominan la escena.

El Starship está programado para participar en la misión Artemis III de la NASA en 2026, llevando astronautas nuevamente a la Luna. Por ahora, SpaceX trabaja en mejoras como un nuevo escudo térmico y componentes más eficientes. La carrera hacia Marte continúa, pero con cautela y explosiones en el camino.