Estados Unidos identificó a Wilmer Geovanny Chavarría Barré, alias Pipo, como cabecilla de Los Lobos. Desde esta semana esa banda quedó catalogada como grupo terrorista. Los Lobos nacieron como sicarios al servicio de Los Choneros, que hoy son sus rivales. Su presencia se registró en Guayas, Manabí, El Oro, Esmeraldas, Sucumbíos y Azuay. El grupo estuvo implicado en tráfico de drogas, homicidios por encargo y minería ilegal de oro. Según datos de EE. UU., brindaron seguridad al CJNG para rutas de cocaína en Guayaquil. También se los acusó de organizar el asesinato del candidato Fernando Villavicencio en 2023. Chavarría estuvo preso entre 2011 y 2018 y allí operó con Jorge Luis Zambrano, alias Rasquiña. Rasquiña lo reclutó cuando era un ladrón de bancos y lo acercó a Los Choneros. Con el tiempo, Chavarría armó Los Lobos y tras la muerte de Rasquiña se produjo el quiebre. En 2022, de acuerdo con Washington, ordenó matar a Leandro Norero y a Samir Maestre para tomar rutas. Su paradero quedó en misterio y se cree que salió de Ecuador con identidad falsa. En 2021 se dijo que murió en el motín de Turi, Azuay. Después las autoridades manejaron que esa muerte habría sido un montaje para facilitar su fuga. Incluso circuló un certificado de defunción que lo daba por fallecido por COVID-19 en Santo Domingo de los Tsáchilas el 23 de febrero. El registro de esa muerte se hizo el 24 de febrero de 2021. Un informe policial de 2022 señaló que Pipo habría falsificado el acta para despistar a enemigos y autoridades. El 19 de abril de 2024 el Gobierno publicó una lista de objetivos militares e incluyó a Pipo. El año pasado el Departamento del Tesoro lo ubicó como líder y lo sancionó bajo la Orden Ejecutiva 14059. Este jueves el Departamento de Estado afirmó que la acción mostraba el compromiso de la Administración Donald Trump contra los cárteles.