En un anuncio que ha generado gran preocupación en la comunidad educativa, se ha revelado que el gobierno ecuatoriano planea realizar recortes significativos en el presupuesto destinado a 28 universidades e institutos públicos para el año 2024.

Según la proforma presupuestaria presentada, estos recortes oscilan entre los USD 800,000 y casi USD 20 millones, afectando profundamente a diversas instituciones académicas en todo el país. Entre las más afectadas se encuentra la Universidad de Cuenca, que verá reducido su presupuesto en casi USD 20 millones, pasando de USD 92.6 millones a 73.3 millones de dólares.

Este anuncio ha generado una ola de críticas y preocupaciones, especialmente en instituciones como la Universidad Central del Ecuador y la Universidad de Guayaquil, que enfrentarán recortes de casi USD 15 millones y USD 4.9 millones respectivamente. Incluso las escuelas politécnicas como la EPN, la Espol y la Espoch se verán afectadas, así como la Universidad Intercultural Amawtay Wasi, con un recorte del 40.2 % de su presupuesto.

Estas medidas han sido duramente criticadas por la comunidad académica, que denuncia que este tipo de recortes recurrentes en los últimos años están perjudicando gravemente las actividades académicas, científicas y de vinculación con la sociedad. Además, se teme que restrinjan el acceso a la educación y afecten la calidad y gestión institucional.

A pesar de este panorama desalentador, algunas instituciones como la Universidad Estatal de Milagro, la Universidad Estatal del Sur de Manabí, la Universidad de Investigación de Tecnología Experimental Yachay, y la Universidad Estatal Peninsular de Santa Elena, han anunciado aumentos en su presupuesto para el próximo año. Sin embargo, la incertidumbre persiste en el ámbito educativo ante la incertidumbre sobre el futuro de la educación superior pública en Ecuador.