El malecón de Playas se convirtió en escena de terror la madrugada del 4 de noviembre. Una balacera dejó dos hombres muertos y un herido, según los primeros reportes. Desde entonces, la Policía Nacional montó un amplio operativo para ubicar a los responsables. Las primeras versiones indicaron que eran cuatro sujetos en dos motocicletas. En medio de la persecución, una de las motos perdió pista y sus ocupantes escaparon a pie. La otra continuó su marcha hasta que uno de los presuntos tiradores cayó al pavimento. Los agentes lo capturaron de inmediato en medio del despliegue. El detenido resultó ser un adolescente de 16 años. En su poder los policías decomisaron un fusil. Peritos balísticos señalaron de forma preliminar que con esa misma arma se habría ejecutado el crimen. Las víctimas recibieron cinco disparos en la cabeza cada una, de acuerdo con el informe inicial. Durante el interrogatorio, el menor apuntó a que el ataque habría sido ordenado por una banda conocida en Posorja. Con esa pista, los uniformados se trasladaron hasta ese sector costero. Allí realizaron varios allanamientos en busca de los demás implicados. En los operativos se hallaron motocicletas y armas de fuego. Pese a ello, no se logró detener a los otros sospechosos, informó el coronel Gen Villacís, jefe distrital. Los dos fallecidos eran guardianes de carpas en la playa, según los reportes. No registraban antecedentes penales en los sistemas consultados. El hecho conmocionó a los habitantes del cantón, que pidieron más seguridad en áreas turísticas. En el malecón aún se hablaba del estruendo de los disparos y del miedo que dejó la madrugada violenta.