Dormir después de las 11:00 de la noche, aunque parezca inofensivo, podría estar dañando la salud de millones de personas sin que se den cuenta. Un estudio de las universidades de Londres y Stanford descubrió que quienes se acuestan regularmente tarde tienen un alto riesgo de sufrir depresión, ansiedad y hasta trastornos más graves. Las horas después de la medianoche no son amigas del cerebro, porque aumentan la sensación de soledad y tristeza, y esto puede llevar a problemas emocionales muy fuertes. Además, el sueño se vuelve más corto y de mala calidad, con menos tiempo en la fase REM, que es fundamental para sentirnos bien y equilibrados. La falta de descanso provoca fatiga crónica, problemas de tiroides, agotamiento, burnout y hasta confusión al despertar, conocida como "inercia del sueño". Los especialistas advierten que dormir tarde puede terminar dañando el cuerpo y la mente sin que lo notes. Si esto se convierte en una rutina, los riesgos aumentan cada día. Si tienes insomnio frecuente, no lo ignores, busca ayuda profesional lo antes posible. Dormir a la hora adecuada podría salvarte de enfermedades peligrosas y mejorar mucho tu ánimo. Muchas personas caen en la trampa de las redes sociales o la televisión hasta la madrugada, pero el precio que se paga es alto. Cambiar de hábitos puede ser difícil, pero tu salud está en juego. Los expertos recomiendan dejar los aparatos electrónicos antes de dormir y tener una rutina relajante en la noche. Dormir temprano no es aburrido, es vital. Dale prioridad a tu descanso y cuida tu salud como se merece. La próxima vez que quieras trasnochar, recuerda que podrías estar poniendo en riesgo tu bienestar. No dejes que la noche arruine tu vida.