Trump declaró el viernes 1 de agosto de 2025 que había ordenado enviar dos submarinos nucleares hacia regiones estratégicas después de leer comentarios que calificó como provocadores por parte del expresidente ruso Dmitri Medvedev. Señaló en su publicación en la plataforma Truth Social que esas declaraciones podrían tener consecuencias imprevistas y prefirió actuar “por si acaso” eran algo más que palabras. Afirmó que las palabras son muy importantes y que no esperaba que esto escale. Medvedev, actual número dos del Consejo de Seguridad de Rusia, escribió en su cuenta de X que cada nuevo ultimátum de Trump para poner fin al conflicto en Ucrania “era una amenaza y un paso hacia la guerra” con Estados Unidos. Trump respondió que ese tipo de amenazas no se toman a la ligera y justificó su orden de despliegue inmediato. No se detalló en qué zonas estarán los submarinos, solo se indicó que se ubicaron “en regiones apropiadas”. La orden ocurrió tras la publicación en la mañana del viernes, y desde el gobierno de Trump confirmaron que los barcos estarían en alerta máxima. La medida generó reacciones inmediatas en círculos políticos y analistas militares, aunque Trump añadió que espera que no tenga que usarse. El presidente insistió en que el despliegue es preventivo, no agresivo. Invitó a Rusia a moderar su discurso para evitar mayores tensiones. La comunidad internacional observó con atención el mensaje en Truth Social y la contraparte rusa no emitió respuesta oficial aún.