Alimentos que causan inflamación: ¡evítalos para cuidar tu salud!


Las dietas inflamatorias, especialmente en comunidades de bajos ingresos, elevan la alerta de salud pública en EE.UU.
Un estudio reciente de la Universidad Estatal de Ohio revela que el 57% de los estadounidenses mantienen una dieta que promueve la inflamación, elevando el riesgo de enfermedades como la diabetes, problemas cardiovasculares y obesidad. Publicado en la revista Public Health Nutrition , el análisis se basó en datos de más de 34,500 adultos recopilados entre 2005 y 2018 por la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición (Nhanes).
La investigación utilizó el índice inflamatorio dietético, un sistema que clasifica las dietas desde -9 (antiinflamatoria) hasta 8 (proinflamatoria). Los resultados mostraron que la mayoría de los participantes tenían dietas cercanas al rango proinflamatorio, con un consumo elevado de alimentos procesados, azúcares añadidos y grasas no saludables.
El estudio destaca que los alimentos como refrescos, productos de pastelería, embutidos y frituras son los principales culpables de una dieta inflamatoria. El alto contenido de azúcares y grasas trans de estos productos eleva los niveles de insulina y provoca la liberación de sustancias inflamatorias en el cuerpo, como las citoquinas. Además, el alcohol y los aceites refinados, como los de maíz y soja, contribuyen al problema debido a su alta concentración de ácidos grasos omega-6.
La inflamación es una respuesta natural del cuerpo ante infecciones y lesiones, pero cuando se vuelve crónica, el sistema inmunológico permanece en estado de alerta, causando daños a los tejidos y órganos. Factores como el estrés constante, la falta de sueño y la mala alimentación pueden desencadenar esta respuesta prolongada, elevando el riesgo de enfermedades graves como la artritis, la depresión y ciertos tipos de cáncer.
Rachel Meadows, autora principal del estudio, advierte que los efectos de una dieta inflamatoria son más evidentes en ciertos grupos de la población. "Observamos que los hombres, los jóvenes y las personas con menor nivel educativo tienden a mantener dietas más inflamatorias", señala Meadows. Además, la investigación sugiere que las comunidades afroamericanas son las más afectadas, debido a las limitaciones en el acceso a alimentos saludables y la prevalencia de "desiertos alimentarios", donde los productos frescos son escasos y los ultraprocesados son la única opción.
Adoptar un estilo de vida más saludable puede ayudar a combatir la inflamación crónica. Los expertos recomiendan incorporar alimentos como verduras frescas, frutas, té verde y especias como cúrcuma y jengibre en la dieta diaria. Cambie a paneles integrales y evite los refrescos y dulces son pasos simples que pueden marcar una gran diferencia.
La investigación subraya que, aunque el acceso a alimentos saludables sigue siendo un desafío para muchos, es posible reducir el impacto de una dieta inflamatoria a través de pequeños cambios. Un enfoque equilibrado en la alimentación, junto con ejercicio regular y un buen descanso, son fundamentales para mejorar la calidad de vida y prevenir enfermedades a largo plazo.